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¿Para qué sirve el control de obras en el desarrollo de un proyecto?

Control de obras 

Control de obras

Cada día, miles de proyectos y obras se ponen en marcha en diversas industrias, pero a pesar de los mejores esfuerzos e intenciones, el 98% incurren en sobrecostos, retrasos o incluso no se finalizan con éxito. Se ha demostrado que las organizaciones no cumplen con sus objetivos por varias razones, entre ellas están: errores de estimación, falta de planeación, falta de seguimiento, etc. 

 

Sin embargo, ¿cuál es la diferencia entre los proyectos que no terminan exitosamente y los que sí lo hacen? La respuesta es, control de obras. 

 

A continuación, veremos en qué consiste el control de obras y por qué se trata de un “as bajo la manga” en el desarrollo de obras y proyectos. 

 

¿Qué es el control de obras? 

 

El control de obras es la actividad que comprende la administración de los recursos humanos, financieros y materiales para cumplir con los objetivos y resultados establecidos en los proyectos. El propósito principal es llevar un seguimiento para asegurarse que todos los procesos y actividades necesarias para llevar a cabo el proyecto se realicen correctamente. 

 

El control de obras incluye dentro de sus funciones: la planificación, gestión de costos y cronogramas, gestión de riesgos, progreso del valor ganado, seguimiento de actividades y la previsión del proyecto. Se trata de un proceso repetitivo y constante para medir el estado de los proyectos y pronosticar resultados probables en función de mediciones realistas enfocadas hacía mejorar el desempeño y los resultados. 

 

El éxito detrás del control de obras radica en su enfoque específico, orientado hacia los detalles. Por ejemplo, al tratar cuestiones presupuestales es necesario explorar a fondo los problemas en caso de presentarse sobrecostos, conocer las causas fundamentales, las cifras precisas y de esta manera, será posible encontrar las soluciones correspondientes, de tal manera que se fortalezcan los procesos y se  obtengan respuestas rápidas que ayuden a anticipar situaciones adversas que puedan perjudicar el desarrollo de la obra. 

 

Las fases en las que interviene el control de obra son las siguientes: 

 

  • Planificación de proyectos: 

 

El control de obras inicia su trabajo desde la planificación, uno de los pasos más importantes en el que se involucran los directores de proyectos para planear todos los pasos que se requieren para concluir el proyecto con éxito. Puede involucrar planeación de fases, cronogramas, estructuras de desglose de trabajo o estimaciones de costos. 

 

La planificación de proyectos es la estructura que brinda soporte a todo el desarrollo de una obra, mientras brinda una guía de trabajo para todos los involucrados. Allí se encontrarán las estrategias de trabajo y los objetivos que deben cumplirse. 

 

 

  • Presupuesto: 

 

El proceso de presupuestación es una de las actividades esenciales para calcular los costos con precisión y comprender la realidad del presupuesto necesario para lograr desarrollar el proyecto en el tiempo estimado. 

Al dividir los presupuestos en fases, se obtiene un modelo presupuestal muy útil para que los gerentes y miembros del equipo, puedan hacer un adecuado control y seguimiento a lo largo del proyecto, logren establecer y corregir las desviaciones y puedan tener conocimiento del flujo de efectivo requerido con la debida anticipación. 

 

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Control de proyectos
  • Gestión de riesgos: 

 

El control de obras proporciona a los proyectos, un enfoque meticuloso para gestionar los riesgos. Se logra a partir de un diagnóstico de los riesgos involucrados, para asimismo crear medidas preventivas o correctivas que eviten la ocurrencia de eventos indeseables o mitiguen las consecuencias de que estos se presenten durante el desarrollo de la obra. 

 

Así mismo, mediante el control de obras se realiza un monitoreo continuo de los posibles riesgos y se desarrollan planes de contingencia para actuar en caso de presentarse situaciones de emergencia, que sirvan para mitigar cualquier inconveniente. De esta manera, se protege la integridad del proyecto y la del personal que lo ejecuta. 

 

  • Gestión de cambio: 

 

En muchas ocasiones, los proyectos se pueden desviar de sus estimaciones originales, debido a una gran variedad de factores que no se tienen en cuenta a la hora de realizar la planeación del proyecto. La gestión de cambio es la fase en la que se rastrean los cambios o desviaciones, se determina su impacto para el proyecto y se establecen las acciones correspondientes, tendientes a que el proyecto sufra el menor impacto posible. 

 

Mediante el control de obras se monitorean en tiempo real los cambios o desviaciones presentadas, se evalúa su impacto en el proyecto y se presentan ante los directivos o dueños del proyecto, las acciones requeridas  para que no se afecten los objetivos del proyecto. 

 

  • Pronóstico: 

 

Al aumentar la precisión de las estimaciones completas realizadas dentro del control de obras, se tiene información valiosa que permite detectar de manera oportuna desviaciones en el tiempo o en los costos, lo cual a su vez hace posible   pronosticar de manera acertada la tendencia del plazo o costos finales del proyecto. 

 

El pronóstico sirve como comparación de los costos reales y comprometidos que permitan a los controladores de obra, extrapolar un diagnóstico utilizando una combinación de fórmulas y métodos de pronóstico estándar. Las actualizaciones regulares y oportunas permiten una respuesta más inmediata y una acción correctiva cuando el proyecto comienza a desviarse. 

 

  • Gestión de rendimiento: 

 

Durante el proceso de control de obras se emplean indicadores de rendimiento para monitorear cada una de las actividades que se ejecutan y en general las tendencias en los resultados del proyecto. De acuerdo con lo informado por un análisis de PWC, una firma de consultoría, las obras y proyectos que usan la información de una gestión de rendimiento tienen una tasa de éxito del 68%, en comparación con una tasa de éxito del 7% para los proyectos que no aprovechan esta información.  

 

  • Administración de proyecto:  

 

Una parte importante del control de obras, lo constituyen las actividades administrativas, que ayudan a llevar con orden y control todos los demás procesos que hacen parte del control de obras y en general del proyecto.  Dentro de las actividades importantes a adelantar se debe establecer un adecuado plan de comunicaciones y colaboración colectiva, la organización de las reuniones periódicas, el levantamiento de las actas de las reuniones, la divulgación y seguimiento de las lecciones aprendidas y en general la definición de la interacción de los diferentes grupos de trabajo y flujo de información, entregables, informes, etc. 

 

 

Control de obras: “un as bajo la manga” 

 

El desempeño exitoso de un proyecto depende de una planificación adecuada, para desarrollarlo, el control de obras se concentra en crear un plan sólido y una metodología efectiva que se encargue del control de costos y del cronograma. 

 

El control de obras actúa como “un as bajo la manga”, ya que se ha demostrado que el rendimiento del proyecto mejora significativamente cuando se implementa un sistema de control. En caso contrario, al no desarrollar un control de obras, los proyectos se pueden exponer a los siguientes problemas: 

 

  • Una gestión caótica 
  • Objetivos poco claros 
  • Perdida de recursos 
  • Planificación poco realista 
  • Altos riesgos 
  • Entregables de proyectos de baja calidad 
  • Proyectos que superan el presupuesto 
  • Entregas fuera de tiempo 

 

 

En conclusión, mediante el control de obras se monitorean y analizan los posibles escenarios que se presentan a lo largo de la ejecución del proyecto, para brindar soluciones y recomendaciones que hagan posible cumplir los objetivos planeados y obtener resultados en el tiempo y con el presupuesto estimado. 

 

Si te gustó conocer para qué sirve el control de obras, te invitamos a visitar nuestro blog para que sigas aprendiendo con VQ Ingeniería. 

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