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La importancia de la eficiencia energética en las empresas

Eficiencia energética

Eficiencia energética

Hace más de una década, la conciencia de clientes y consumidores sobre los efectos negativos que se generan sobre el medio ambiente con muchas de nuestras acciones eran menos relevantes. Hoy en día, esto ha cambiado y la preocupación por el futuro de la Tierra ha aumentado considerablemente; las personas demandan procesos y estrategias que resulten más ecológicas en la creación de productos y servicios. 


Lo anterior está relacionado con un concepto mucho más amplio, al que se le conoce como responsabilidad social, del cual podrá conocer con mayor profundidad en nuestra entrada de blog anterior: 
Gestión social y ambiental: parte de los valores de una empresa.


Uno de los focos de la responsabilidad social es la sostenibilidad y dentro de ella, la
eficiencia energética, que corresponde a uno de los aspectos más relevantes, ya que tiene gran influencia en la sociedad y en el ámbito empresarial. 


El término de
eficiencia energética significa usar la cantidad justa de energía para operar, sin sacrificar la producción de un producto o la prestación de un servicio, la calidad o niveles de confort para los usuarios finales, dando como resultado una optimización de la relación entre la energía consumida y los productos o servicios finales producidos. 


Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), la
eficiencia energética ha sido y seguirá siendo el mayor contribuyente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y se prevé que represente el 40% de las reducciones para 2040.   


Asimismo, la AIE afirma que con las tecnologías actuales (variadores de velocidad o de frecuencia, enfriadores, equipos de calefacción, controles de iluminación, sistemas de administración de energía, luminarias LED, entre otros)  y con políticas más sólidas, el mundo podría lograr los siguientes ahorros: 


  • 2,2 millones de barriles de petróleo por día. 
  • 20 mil millones de dólares, si el 10% de las personas hubieran comprado neveras con tecnología de eficiencia energética.
  • 16% menos de energía, si las fábricas y empresas hubieran aplicado las tecnologías actuales de eficiencia energética.
  • Cocinar de manera más eficiente, podría ayudar a reducir las muertes prematuras por contaminación del aire doméstico en casi 1 millón de personas por año en 2040.


Los beneficios de un mejor consumo de energía no se limitan única y exclusivamente al medio ambiente, pues lograr un consumo justo de este recurso es una forma de ahorrar dinero en el corto y largo plazo, máxime teniendo en cuenta los elevados costos de la energía convencional.


En ese sentido, la consultora McKinsey & Company asegura que las economías emergentes pueden obtener grandes beneficios con solo usar las tecnologías existentes. De acuerdo a la consultora, estos países podrían ralentizar el crecimiento de su demanda energética en más de la mitad durante los próximos 12 años pasando del 3.4% a 1.4% anual. 


Otra ventaja es que se obtendría una mejor calidad del aire. Esto es particularmente relevante en este momento, ya que existen evidencias que demuestran una correlación entre la contaminación y la tasa de mortalidad por el virus denominado Covid-19.Según el estudio publicado en la revista Cardiovascular Research, se estima que el 27% de las muertes por coronavirus en el este de Asia podrían atribuirse a la mala calidad del aire. En Europa, esta proporción alcanza el 19% y en Norteamérica el 17%.

Eficiencia energética en el ámbito empresarial

En el mundo empresarial, generar mayores ingresos es siempre una prioridad y esto es comprensible, dado que mayores ingresos puede significar mejores y más innovadores productos y servicios, e incluso podrían darse precios más razonables para los consumidores finales.


En términos de eficiencia energética, lograr mayores ingresos es posible aumentando la eficacia de los procesos y por ende, implementar un plan de eficiencia energética escalable deriva en un beneficio para las empresas representado en el ahorro de dinero, además de construir una reputación como empresa innovadora y sostenible.


Si las empresas consiguen mejorar el uso de la energía en sus procesos, no sólo reducirán el valor de la factura sino que también podrán aumentar la productividad de sus empleados, por ejemplo mejorando de manera eficiente aspectos ambientales como la iluminación. Permitir la entrada de luz natural, tener un sistema inteligente que regule la iluminación en función de la luz exterior o instalando luminarias tipo LED conlleva a que los trabajadores se sientan más cómodos y los estimula a desarrollar mejor sus tareas. 

Además, si la empresa cuenta con equipos energéticamente eficientes, los costos asociados a la operación y mantenimiento de éstos, se reducen considerablemente.

Medidas operacionales y medidas de recambio tecnológico

Existen dos tipos de medidas que puede tomar una empresa para desarrollar un plan de energía eficiente; medidas operacionales y medidas de recambio tecnológico. La primera se trata de modificar la manera de operar un equipo, sistema o procedimiento, mientras que la segunda busca reemplazar los equipos y/o sistemas por otros que optimicen el uso de este recurso. 


Estas medidas en principio pueden tener un valor de inversión que a priori puede considerarse elevado, pero dicha inversión es recuperable en el corto o mediano plazo, pues la reducción en el consumo energético se traduce en menores costos por las facturas del servicio de energía.


A continuación enumeramos algunas medidas o prácticas que es posible desarrollar para convertirse en una empresa eficientemente energética: 

1. Monitoreo energético y automatización

Implementar un sistema de monitoreo energético que permita obtener información sobre diferentes parámetros e indicadores y conocer en tiempo real los malos funcionamientos de este recurso. 


A través de un sistema de monitoreo, es posible establecer objetivos y conocer exactamente dónde están ocurriendo esas fugas energéticas que al final se ven reflejadas en la factura del servicio de consumo de energía.

2. Control de iluminación

Los sistemas de control de iluminación constituyen una importante solución de ahorro energético y una de las más fáciles de implementar. Uno de los sistemas más comunes de iluminación son los sensores de presencia que se activan cuando una persona accede u ocupa un espacio determinado, encendiendo y apagando automáticamente los focos generadores de luz. Adicionalmente, una práctica razonable y viable es realizar cambios en los focos de luz, implementando luminarias tipo LED. 


Existen otros sistemas que permiten una optimización en este aspecto, por ejemplo reguladores de la iluminación según la cantidad de luz natural que entre en un determinado espacio, sin embargo la implementación de las mismas estarán sujetas a los presupuestos o rubros que se tengan en cuenta para implementar estas modificaciones.

3. Mejorar los sistemas de climatización

Cuando se habla de sistemas de climatización, se hace referencia a los aires acondicionados o equipos que ayudan a mantener una temperatura constante en determinadas áreas. Si estos presentan fallas o están instalados en lugares en donde no deberían, el consumo de energía va a aumentar. Por lo que resulta  indispensable tener un adecuado plan de mantenimiento e implementarlo de manera rigurosa para alcanzar los objetivos propuestos, así como también realizar los estudios de condiciones de espacio que determinen el mejor lugar en el que se deben instalar los sistemas de climatización. 

4. Instalaciones eléctricas 

Para saber si las instalaciones eléctricas funcionan eficientemente, lo mejor es el uso de variadores de velocidad y de alta eficiencia energética. También se recomienda colocar paneles solares térmicos y/o renovar los ascensores apostando por los más eficientes.

5. Racionalizar el uso de los equipos de trabajo

Esta medida no requiere una elevada inversión económica, pero sí es pertinente la dedicación y tiempo que se le dedique a la divulgación y concientización de estos aspectos, pues se trata de empezar a crear una cultura alrededor de la eficiencia energética. A continuación una serie de medidas que es posible adoptar en las organizaciones y que al ser interiorizadas por cada uno de los empleados, se lograría un consumo más eficiente de energía: 



  • Apagar el monitor de los computadores en los descansos o durante los tiempos de inactividad.
  • Realizar las configuraciones necesarias del consumo y utilización de batería en los equipos de cómputo.
  • Cerrar aplicaciones abiertas que no se estén utilizando
  • Reducir el brillo de los monitores, el modo más brillante consume el doble de energía del modo menos brillante.
  • Desconectar el cargador del computador portátil si no está en uso, esto evita fuga de energía desde la fuente. 
  • Realizar mantenimientos periódicos a los equipos.

¿Cómo implementar un plan de eficiencia energética?

Plan de eficiencia energética

Llevar a cabo un proyecto de esta magnitud requiere de un conocimiento amplio no solo en la parte técnica, sino también en los aspectos legales que se ven involucrados y si bien cada empresa puede, por sus propios medios, desarrollar un plan de eficiencia energética para obtener mejores resultados y un plan que se ajuste a las posibilidades de cada compañía, lo mejor es hacerlo a través de un consultor. Una de las maneras de desarrollar un plan de eficiencia energética de forma metódica y controlada es certificarse en la norma ISO 50001. Esta norma internacional a la que se le denominó Sistema de Gestión Energética (SGE), pretende ayudar a las organizaciones a mejorar su rendimiento y eficiencia energética, así como a reducir su impacto en el cambio climático. La norma establece el marco para gestionar la energía en plantas industriales, establecimientos comerciales y otras organizaciones.


Las compañías que quieran recibir la certificación ISO 50001 deben demostrar su capacidad para administrar la energía eficientemente. Para ello, deberán implementar un sistema de gestión basado en el ciclo de mejora continua PHVA (Planificar-Hacer-Verificar-Actuar), lo que permite que sea compatible con otras medidas y un complemento a las ya existentes ISO 9001 y ISO 14001.

De este modo se puede establecer una política energética dentro de la compañía, donde se definen indicadores energéticos en la etapa de planificación y se monitorean en la etapa de verificación. Esto con el objetivo de poder tomar acciones que mejoren el desempeño energético y poder demostrar la conformidad del sistema con los requisitos de esta norma.


Contar con esta certificación tiene un trasfondo que va más allá del uso eficiente de la energía, consiste en crear una cultura empresarial en la que trabajadores se involucran y empoderan para identificar y abordar las oportunidades de ahorro de energía a medida que se materializan. Luego, al monitorear y mejorar continuamente las empresas logran persistencia en el ahorro de energía.

En ese sentido, VQ Ingeniería cuenta desde el año 2020 con la certificación ISO 50001, la cual pretende integrar la Gestión de la energía en todos sus procesos y proyectos, haciéndola parte de su sistema de Gestión, promoviendo el uso racional de la energía y la utilización de equipos y tecnologías eficientemente energéticos. 


Gracias a la certificación ISO 50001, VQ puede demostrarle a sus clientes, empleados, inversores y reguladores su compromiso con la sostenibilidad del medio ambiente. Adicionalmente por ser una empresa de consultoría pionera en obtener esta certificación desea mejorar la marca y su reconocimiento en el mercado.


Lo invitamos a que conozca más sobre VQ Ingeniería y servicios de consultoría donde la protección del medio ambiente es parte integral de todas las operaciones de la empresa. Estamos comprometidos con la mejora continua de nuestro sistema de gestión ambiental para prevenir la contaminación y mitigar el impacto ambiental de nuestras operaciones.


Visítenos en: Consultoría en eficiencia energética

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